Y es que no me extraña, con lo buena que está yo me cogería el libro del Kamasutra e iría practicando y tachando una por una cada una de todas las posturas del libro con ella. No penséis ni por un momento que es él el que domina la follada por mucho que lo parezca, puesto que es ella en todo momento la pantera salvaje que dirige el concierto.